CRÍTICA DE PELÍCULA, INVICTUS

Este miércoles os traigo una pequeña reseña de Invictus, uno de los últimos trabajos de Clint Eastwood como director. Esta drama histórico narra cómo Mandela utilizó el rugby y la Copa del Mundo de 1995 para ganarse el apoyo de toda Sudáfrica. Es una gran película, que obtuvo muy buena acogida por parte de la crítica y del público.

Basada en la novela El Factor Humano escrita por el periodista deportivo John Carlin, Invictus plantea una parte de la biografía de Nelson Mandela. Hace hincapié en la época que va desde  que gana las primeras elecciones mixtas de Sudáfrica hasta que el equipo nacional gana la Copa del Mundo. Se centra sobre todo en el esfuerzo  dirigido hacia la utilización del deporte como elemento de unión de masas.

Invictus pretende ser una película memorable, ya que combina grandes dosis de épica con una historia humana y cercana. Y la verdad es que cumple con las expectativas. Es un film redondo, con final predecible y con la grandeza que esperamos de un director como Eastwood. La forma que tiene el director de retratar la tensión política y social de Sudáfrica es inmejorable. Además, las interpretaciones de Morgan Freeman como Mandela y Matt Damon como François Pienaar (capitán del equipo nacional) son excelentes.

Por último, el mensaje políticamente correcto que transmite lo hace de forma sutil, integrándolo con la historia real de Nelson Mandela y los Springboks y haciendo ver al espectador la realidad político-social de la Sudáfrica de finales del s.XX. Deja al espectador con buen cuerpo, y con ganas para afrontar la vida con optimismo.